El color negro actual hace aumentar la temperatura de la estructura de tal manera que ésta en su dilatación se corva ligeramente, hasta 5 centímetros, molestando el buen funcionamiento de la barquilla transportadora. De ahí que los técnicos recomendaran el cambio de color, barajándose inicialmente un tono achampanado similar al de la Torre Eifell.
No debemos olvidar que el Puente Bizkaia, el puente colgante más elegante como dice la bilbainada, además de ser declarado en el año 2006 Patrimonio de la Humanidad, también es Patrimonio Industrial del Gobierno Vasco y este último ha permitido su cambio de color.
El pilar de Getxo, cubierto de andamios, será decorado en su parte baja con los cuatro colores seleccionados, todos cercanos a los tonos de minerales, para que usuarios, vecinos e incluso turistas puedan dar su opinión sobre cuál de ellos favorece más a la centenaria estructura.
El color rojizo oscuro de los minerales en su estado natural, el tono amarillento de algunas piedras y los colores parduscos cercanos al marrón que luce el hierro antes de ser fundido conforman la gama que los técnicos pintarán en el pilar de Getxo. Los técnicos harán pruebas de ingeniería en primer término, comprobarán su grado de oxidación, cómo lucen sobre la estructura real y su capacidad de absorción de luminosidad.
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